Cuida tu salud renal
Sigue las reglas de oro para prevenir la insuficiencia renal crónica
La enfermedad renal crónica, también llamada insuficiencia renal crónica, es un padecimiento con el que la persona pierde gradualmente la función de sus riñones, órganos encargados de filtrar los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego se excretan a través de la orina.
Cuando la enfermedad renal crónica alcanza una etapa avanzada, es decir, niveles peligrosos de líquidos, electrolitos y desechos, estos se acumulan en el cuerpo provocando una intoxicación que puede ser mortal.
La doctora Nelly Gabriela Razo Paredes, docente de la asignatura de Nefrología en la Facultad de Medicina, comentó que esta enfermedad es silenciosa y la mayoría de las y los pacientes son diagnosticados cuando su función renal está por debajo del 10 %, por lo que es importante que las personas se realicen exámenes médicos cada año, con el fin de monitorear el estado de sus riñones.
Al realizarse “evaluaciones médicas en forma oportuna, puede evitarse el requerir tratamientos sustitutivos renales, que muchas veces complican la vida laboral y personal", expuso.
Agregó que estas revisiones permiten calcular la función renal y con ello conocer si coincide con la edad de la persona. Mencionó que lo natural es que el riñón comience a envejecer de manera paulatina a partir de los 40 años, por lo que es cuando se debe poner mayor atención a la salud renal.
Día Mundial del Riñón
Con el objetivo de generar conciencia a nivel mundial sobre la detección de cualquier padecimiento en los riñones de forma temprana y cuando aún hay tiempo para solventar la situación o para retrasar lo inevitable, la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales proclamaron en 2006 que el segundo jueves de marzo se conmemorara el Día Mundial del Riñón.
Factores de riesgo y señales de alerta
Existen factores que incrementan el riesgo de padecer insuficiencia renal crónica, tales como: diabetes, presión arterial alta, enfermedades del corazón, tabaquismo y obesidad. La enfermedad renal crónica no tiene cura pero, en general, el tratamiento consiste en medidas para ayudar a controlar los síntomas, reducir las complicaciones y retrasar la progresión de la enfermedad.
Dependiendo de la evolución de la enfermedad se definirá el tratamiento, el cual puede ser desde llevar una dieta baja en proteínas y la toma de medicamentos, hasta procedimientos como la diálisis y el trasplante de riñón.
Entre los signos y síntomas que se desarrollan con el avance de la insuficiencia renal crónica destacan: hinchazón en las piernas (edemas), náuseas, vómito, pérdida del apetito, cambio en la percepción de los sabores de los alimentos, fatiga, anemia, problemas de sueño, comezón que no cede con cremas o medicamento, cambios en la producción de orina, disminución de la agudeza mental, presión arterial alta, espasmos musculares y calambres.
Reglas de oro para prevenir la insuficiencia renal crónica
La especialista en nefrología explicó que existen medidas preventivas que las personas pueden realizar para disminuir las posibilidades de padecer esta enfermedad.
- Tomar agua y evitar el consumo de productos enlatados y las bebidas carbonatadas.
- Ejercitarse para producir sustancias que ayuden a evitar el envejecimiento renal.
- Llevar una dieta saludable en la que la ingesta mayor sea de frutas y verduras en comparación a la proteína de origen animal.
- Reducir el consumo de sal.
- Monitorear y controlar la tensión arterial.
- Evitar el consumo de complementos o suplementos alimenticios y medicamentos sin la supervisión médica.
- Acudir a revisión médica cuando menos una vez al año.