Monitorea el IIO la calidad del aire en Ensenada y otras regiones de Baja California
Utilizando un equipo de muestreo de aerosoles certificado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), el Instituto de Investigaciones Oceanológicas (IIO) de la UABC monitorea la calidad del aire en la zona urbana del municipio de Ensenada.
La estación de Investigación de Calidad del Aire y aportes Atmosféricos Regionales hacia el Océano (ICAARO), instalada en el IIO, no solo es capaz de captar eventos naturales de transporte de partículas, sino también emisiones resultantes de actividades humanas.
Ejemplo de ello fue la detección de un aumento significativo en la contaminación del aire el pasado 21 de agosto, cuando ocurrió un incendio en una recicladora ubicada a ocho kilómetros de la estación, lo que confirma su ubicación estratégica.
El doctor Armando Félix Bermúdez, investigador del IIO y responsable de la estación, comunicó que el día del incendio se registró una concentración de partículas PM10 de 66 microgramos por metro cúbico, lo que indica que el aire se encuentra en el rango de mala calidad según la Norma Oficial Mexicana NOM-172-SEMARNAT-2023.
El investigador explicó que este nivel de contaminación, aunque calificado como moderado, puede causar síntomas respiratorios y afectar la función pulmonar, especialmente en personas vulnerables como infantes, adultos mayores o aquellas con padecimientos respiratorios.
Además, destacó la importancia de los vientos frescos y húmedos del mar que contribuyeron a disminuir la concentración de partículas que provocó el deterioro de la calidad del aire en la zona.
La información en tiempo real sobre la calidad del aire está disponible en la página web del IIO (http://iio.ens.uabc.mx/estaciones-meteorologicas), y se invita a la comunidad a consultarla regularmente para estar al tanto de la calidad del aire.
Cabe mencionar que la estación de monitoreo de Ensenada se suma a otras cuatro estaciones localizadas en San Quintín, Guerrero Negro, San Felipe y Bahía de los Ángeles, como parte de un esfuerzo del grupo de investigación Mextraza, que tiene como objetivo evaluar el impacto de eventos extraordinarios de aportes de partículas atmosféricas sobre los ecosistemas costeros de Baja California.