Conferencia virtual: “Las buenas prácticas de la Universidad para Adultos de la BUAP”, impartida por la maestra Eloísa Sheng-li Chilián Herrera, Coordinadora Académica de la Universidad para Adultos de la BUAP.

Se llevó a cabo la conferencia virtual “Las buenas prácticas de la Universidad para Adultos de la BUAP”

Reflexionaron sobre la educación para adultos como un vehículo transformador para un envejecimiento más saludable y autónomo
Por
Rosario Jiménez Amezcua
Campus
Mexicali
30 de Enero de 2025

La UABC, a través de su Centro de Educación Continua en conjunto con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), llevó a cabo la conferencia virtual Las buenas prácticas de la Universidad para Adultos de la BUAP, impartida por la maestra Eloísa Sheng-li Chilián Herrera, coordinadora académica de la Universidad para Adultos (UPA) de la BUAP.

Durante la conferencia, la maestra Sheng-li compartió con las y los asistentes los orígenes de la UPA de la BUAP, la cual surgió en respuesta a una tendencia mundial de atención a las necesidades del adulto mayor en materia educativa.

Al abordar el índice de envejecimiento, basados en datos estadísticos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), explicó cómo en el estado de Puebla este indicador ha pasado del 16% al 42% entre 1990 y 2020, lo cual refleja un cambio demográfico significativo, que requiere una respuesta educativa desde la universidad que debe ser adaptada a las necesidades y realidades de las personas en diferentes etapas de la vida.

“En Puebla, de cada 100 personas, 6 no tienen educación de ningún tipo formal, 53 personas tienen educación básica, 22 personas tienen educación media y sólo 19 han concluido el nivel superior”, señaló la maestra Sheng-li.

En la presentación, explicó detalladamente el desarrollo de la UPA, que comenzó como un programa dirigido a personas mayores de 50 años, impulsado por el doctor Jaime Vázquez López, vicerrector de Docencia de la UPA. En sus primeros años, el proyecto ofreció cursos piloto, pero rápidamente creció, abriendo más opciones educativas para adultos de diferentes edades. A partir de 2019, el programa amplió su enfoque, no solo ofreciendo educación continua, sino también opciones de educación superior a nivel licenciatura. En 2025, la misión de la Universidad para Adultos es profesionalizar y ofrecer aprendizajes innovadores para personas a partir de los 25 años, adaptándose a las nuevas demandas de la sociedad y promoviendo una vida saludable y activa.

La educación en tiempos de longevidad fue uno de los ejes centrales en donde la maestra Sheng-li enfatizó que la educación es un vehículo de transformación, que no solo mejora la calidad de vida de las personas, si no que también contribuye a un envejecimiento más saludable y autónomo.

De igual forma, recalcó que el aprendizaje no termina con la juventud, y que las personas mayores continúan siendo capaces de aprender y desarrollarse. Este enfoque ha guiado a la BUAP en la creación de un ambiente de aprendizaje que promueve la autonomía y el bienestar a lo largo de toda la vida.

En cuanto a la formación de los docentes que imparten estos programas, la maestra Sheng-li destacó que se requieren competencias específicas para trabajar con adultos mayores, como el conocimiento de la andragogía y la capacidad de integrar la tecnología en modalidades mixtas.

“Se espera que la experiencia del aprendizaje sea transformadora y que permita a nuestros estudiantes autogestionar sus propios conocimientos e ir sumando aquello que les haga sentido e ir construyendo su propia línea de aprendizaje”, expresó Sheng-li. 

En la conferencia también se abordaron los desafíos que ha enfrentado la UPA, siendo uno de los principales retos el crecimiento acelerado del programa, que ha llevado a pensar en abrir nuevas sedes tanto en Puebla como en el interior del estado. Además, se destacó la importancia de gestionar la diversidad de intereses y necesidades de los estudiantes, lo que implica crear espacios de aprendizaje inclusivos y seguros.

“Poner en una misma aula a personas que tienen intereses diversos, representa para nosotros como docentes un enorme reto porque esas asimetrías pueden fácilmente tender hacia la tensión y nosotros estamos tratando construir espacios de aprendizaje seguros y que la gente no se sienta excluida, silenciada, censurada e incómoda”, resaltó Sheng-li.

Uno de los programas clave de la BUAP es el UPA 360, orientado a la formación para el sector productivo, tanto público como privado. Este programa ha sido diseñado para satisfacer las necesidades específicas de los sectores productivos, ofreciendo cursos y talleres personalizados a la medida. “Nuestro compromiso es que el conocimiento que se adquiera en estos cursos y talleres tenga una aplicabilidad inmediata en sus entornos laborales”, externó Sheng-li.

El doctor Joaquín Caso Niebla, en su carácter de presidente de la Comisión Especial de Educación Continua de la UABC, expresó su admiración por el trabajo realizado por la BUAP y destacó la importancia de la colaboración entre universidades para enfrentar los retos sociales. Señaló que este tipo de iniciativas demuestran la responsabilidad social de las instituciones educativas en respuesta a las necesidades de la población adulta.

A manera de recomendación, la maestra Sheng-li expresó: “En primer lugar reconocer que hay una necesidad social que nos está llamando a la responsabilidad universitaria, es real que la población está envejeciendo, es real que tenemos una responsabilidad con esa población, porque envejecer no tiene que significar pasar de largo y desechar y ahí la universidad es algo que tiene que hacer, tiene un llamado social a responder a estas necesidades formativas de esa gente y decir sí tenemos algo que ofrecer”.

“Si no fuera por lo que la educación continua ha construido como base de nuestro proyecto, difícilmente los programas de educación superior hubieran encontrado una salida natural”, finalizó Sheng-li.

La conferencia sobre las buenas prácticas de la Universidad para Adultos de la BUAP subrayó la importancia de la educación continua y adaptada a las necesidades de una población en envejecimiento. A través de programas innovadores y la colaboración interinstitucional, para responder a los retos educativos de la sociedad actual, ofreciendo oportunidades de desarrollo y aprendizaje a los adultos mayores y a todos aquellos que buscan seguir aprendiendo a lo largo de su vida.

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Fotos: Cortesía.

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