
La traducción como transformación: Voces chicanas en la literatura
En la Facultad de Idiomas, campus Tijuana, se realizó la conferencia “La traducción como transformación: Voces chicanas en la literatura”, impartida por la doctora Elena Errico, profesora titular de Lengua Española y traducción en la Universidad de Trieste, Italia. El evento fue organizado por los doctores Leticia Valdez Gutiérrez, siendo ella la encargada de dar la bienvenida y la presentación de la ponente, y Emilio Carranza Gallardo, ambos de la Facultad de Idiomas, además de contar con la presencia de docentes y docentes de dicha facultad.
La doctora Errico comenzó la conferencia mostrando las portadas de las dos traducciones que se realizaron de la obra Caras viejas y vino nuevo, una traducción hecha por Max Martínez (1981) y otra por Francisco A. Lomelí (1998); obra chicana publicada en el año 1975 y cuyas dos traducciones fueron el objeto de estudio para realizar este proyecto. La obra principal fue una de las pocas obras chicanas publicadas en español, por el autor Alejandro Morales. Siendo una obra con una dura recepción, ya que edifica el reflejo de un barrio bajo mexicoamericano, indagando en los aspectos más difíciles de ese estilo de vida; alejándose de los tintes de la literatura épica que habían tenido las obras chicanas anteriores.
Mediante el paso de la conferencia, la doctora Errico resaltó que la narración de la obra se basa en la metonimia (designar algo con el nombre de otra cosa tomando el efecto por la causa o viceversa), regida por una figura conceptual basada en una transferencia de sentido entre elementos que tienen algún tipo de relación o continuidad. Destacando que en la obra conceptualiza al ser humano a través de sus partes. “El hecho de representar al ser humano a través de ciertas partes de su cuerpo es deshumanizarlo”, mencionó la doctora Errico, subrayando cómo la metonimia permite al escritor enfocarse en ciertos aspectos que suponen algún mensaje. Lo que trae consigo matices de los cuales el lenguaje sexista, la discriminación, entre otras cosas, se alimentan de este fenómeno literario.
Las traducciones terminan por ser también una metonimia, donde se manipula un texto y se decide en base al criterio del traductor, las cosas que se quedan o se retiran. La doctora Errico menciona cómo Lomelí varía entre el texto fuente y el texto meta, devolviendo un resultado más convincente, en cambio, Martínez presentó un texto un poco más coherente para la literatura pero representa un cambio en la estructura del texto fuente. Siendo el primero en presentar al autor de la obra original ante el público y darlo a conocer.
La conferencia terminó con una sesión de preguntas y respuestas con los alumnos que asistieron al evento, para concluir con la entrega de una constancia para la doctora Elena Errico por parte de los organizadores.