Oscar de intercambio en Seúl, Corea del Sur
Oscar Isaac López Rojas, estudiante de Ingeniería en Nanotecnología en la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño (FIAD), Campus Ensenada, cursó su sexto y séptimo semestre en la Seoul National University of Science and Technology (Seoul Tech) en Corea del Sur, durante el periodo 2023-1 y 2023-2.
“Siempre quise estudiar en el extranjero, pero sé muy bien que es muy difícil, por lo que en cuanto entré a la carrera, ya tenía decidido aplicar para un intercambio. Aunque no tenía bien planeado hacia dónde, sí sabía que quería estudiar por lo menos un semestre en el extranjero”, comentó Oscar.
Agregó que, aunque hubo cambios en su elección de intercambio, el proceso fue sencillo pero un poco demandante y largo. “Después ya tomé la decisión de ir a Corea del Sur, y comencé a reunir los documentos más específicos”, explicó.
Las materias que cursó durante el semestre 2023-1 estaban relacionadas con el área de aplicación de su carrera, en temas como semiconductores y microprocesadores. Durante el semestre 2023-2, tomó la continuación de algunos cursos y materias de su plan de estudio.
Señaló que no tuvo dificultad en adaptarse a la dinámica de las clases en Seoul Tech, pero lo que sí le llamó la atención fue la cultura coreana para tomar clases, en la que nadie interrumpe al o la docente con preguntas; tampoco hay actividades en grupo durante las sesiones; en sí, es un ambiente muy individualista y que insta a ser autodidactas.
Además de esto, platicó que una característica notable de las clases era la manera de evaluación, en donde el peso de los exámenes sobre la calificación final es bastante alto, siendo del 100 % en algunas asignaturas.
“Esto implica que, en todas las clases, los estudiantes tienen alrededor de tres semanas de estudio muy intensas por los exámenes. La biblioteca se llena por completo durante 24 horas casi todos los días, teniendo que reservar un lugar de estudio con días de anticipación”, explicó.
También compartió que el Seoul Tech cuenta con el International Student Club, cuyo propósito es apoyar al alumnado que se encuentra de intercambio con diferentes tipos de actividades, como recibir asistencia médica o asesoría sobre a dónde ir para comprar comida o ropa.
De igual forma, se organizan eventos para promover la convivencia de estudiantes locales con internacionales. Cada cuatro o cinco estudiantes de intercambio contaban con un alumno o una alumna de origen coreano como guía, al que llamaban korean buddy. Oscar mencionó que esto fue de gran ayuda para las extranjeras y los extranjeros, no únicamente para adaptarse mejor, sino también para socializar con estudiantado de movilidad y su contexto.
La experiencia del intercambio es muy enriquecedora para las y los estudiantes en múltiples aspectos. Para el joven cimarrón, en la parte académica, los cambios más destacables fueron el haber tomado las clases relacionadas a su área de enfoque para poder especializarse y el mejoramiento de sus hábitos de estudio para adaptarse a los exámenes.
También mencionó que la interacción con una cultura tan distinta a la mexicana y estar tan lejos de su país durante un año, cambió su forma de ver al mundo.
“Relacionarme con gente de todo el mundo cambió mi perspectiva sobre cómo cada país o cada universidad funciona; cómo el conocimiento es valorado de manera diferente en muchos lugares y cómo otras culturas se llegan a adaptar distinto”, dijo.
Después de vivir una experiencia tan desafiante y constructiva, Oscar señaló que en un futuro le gustaría vivir y trabajar en el extranjero.
“Si tienen la intención de irse de intercambio, pero tienen miedo a lo que puede pasar, que no podrían o que es mucho trabajo postularse, los invitaría a por lo menos intentarlo. El proceso es muy sencillo, no pierdes nada al intentarlo y si lo logras, la experiencia que te llevas es inimaginable”.